Es un insecto muy atractivo por su forma y color. Es largo y espigado y tiene una tonalidad verde intenso. Al ‘mantis’ se le llama también Mariapalito o insecto religioso porque parece estar en posición de oración.
El mantis no es peligroso para los seres humanos, pero sí para otros insectos porque es un gran depredador, incluso el mantis hembra puede llegar a comerse a su pareja.
Más detalles. El mantis se renueva a sí mismo, y durante el primer año de vida se desprende de la piel vieja para cambiar a una nueva.
La forma de su cabeza triangular sobresale en lo alto de su largo cuello. El mantis puede ser verde o pardo y se camufla muy bien entre las plantas del jardín.
Es muy común que las hembras de mantis se coman a su pareja. Utiliza sus fuertes patas delanteras para atrapar a sus presas y devorarlas vivas. Se alimenta de ranas, lagartijas, pequeños ratones, polillas y colibríes.