Las personas que quieren ingresar al templo lo deben hacer por las puertas laterales de la iglesia.
La medida fue adoptada por la administración de la catedral después de una recomendación de las autoridades debido a las afectaciones que sufrió la estructura por el terremoto.
Agustín Alcázar, párroco de la iglesia, manifestó que aún están en la espera del informe final de la inspección que realizaron técnicos del Ministerio del Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), para conocer si la torre debe o no ser demolidas.
“Me decía el ingeniero encargado que tal vez no hay necesidad de derrocarlo, simplemente hay que restaurarlo”, explicó el sacerdote, quien se mostró contento por el anuncio.
Alcázar agregó que los propios técnicos le han informado que la iglesia no representa mayor peligro, debido que las bases estarían en buenas condiciones, por lo que esperan el informe final para abrir las puertas principales del templo.
Reconstrucción. El párroco aseguró que personal del Miduvi anunció que asumirán los gastos de la restauración.
“Yo espero que cumplan y se arregle, sino hay mayores daños no implica mayores gastos”, argumentó.
Añadió que en las próximas semanas el despacho parroquial funcionará frente de la iglesia, en la calle Bolívar.
Con el terremoto cerca de 50 iglesias resultaron afectadas.
El arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltolini, estimó que para la reconstrucción de los templos afectados por el movimiento telúrico se requerirán unos 10 millones de dólares, pero todo dependerá de los estudios del Miduvi.