Él vivía en Tarqui, donde su casa se destruyó con el terremoto, y fue a alquilar luego de que el Gobierno le ofreciera un bono de 150 dólares como ayuda. Pero la única y primera vez que recibió este beneficio fue a inicios del mes anterior. 

La preocupación de Moreira se centra en que el propietario le pida la casa por el atraso de pago. Si esto ocurre, le tocará buscar otra casa y volver a cargar todos sus bienes, que actualmente no entran en la vivienda que arrienda y conserva en el patio. 

El caso de Galo Aguaiza es más lento. Él recibió los 150 dólares solo en junio y nada más. 

Hasta la fecha espera el bono. Contó que ha acudido por varias ocasiones al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a consultar el porqué del atraso, pero en el lugar solo le han dicho que debe esperar. 

El MIES fue el encargado de inscribir a los damnificados del terremoto en el Registro Único de Damnificados (RUD) para entregarles tres tipos de bonos: alquiler, acogimiento y alimentación. 

El registro también sirve para entregar los bonos de vivienda. 

La ministra del MIES, Lídice Larrea, informó que el pago de bonos inició ayer, por lo que cada damnificado podrá cobrar. La dirección distrital del MIES que cubre los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi anunció que entre los tres cantones se ha cancelado hasta la fecha 14.345 bonos (de los tres tipos). Carolina Santana no sabe si cobrará. Ella se inscribió en el RUD, pero ya han pasado más de cuatro meses y no recibe el bono. Ella vive en casa de una familiar junto a otras 17 personas damnificadas.