Él vive en las cercanías del camal desde hace doce años y según cuenta, los malos olores nunca se han ido.

“Aquí no se puede ni dormir por la pestilencia”, dice mientras señala el humo que arroja una chimenea industrial en cuyo horno se queman los restos de las reses faenadas en el camal. 

“Vecino” incómodo. Los moradores del Ébano aseguran que el centro de faenamiento ha sido desde hace más de 30 años, un “vecino” incómodo.  

“María”, nombre protegido, dice que aunque “ya no huele tanto como antes”, las tardes son las más desagradables para las cerca de 300 personas que habitan en las cercanías del lugar. 

“A la una empieza a salir la sangre por las tuberías y más tarde queman los desperdicios con químicos, el olor es muy fuerte, los niños se enferman”, cuenta.

La semana anterior la prefectura, como autoridad ambiental provincial, impuso una sanción de 60 remuneraciones básicas (21.960 dólares) a la Empresa Pública Municipal de Rastros por supuesta contaminación.

Ivanova Ortega, directora de Gestión Ambiental del Gobierno Provincial, señaló que en una primera inspección detectaron un mal manejo de los desechos sólidos y líquidos en el camal.

“Los técnicos también constataron el estado de una piscina de oxidación, desde donde se hace una descarga de aguas residuales a un terreno posterior del camal y se forma un cauce de aproximadamente 600 metros, que desemboca en el río Toachi”, informó la prefectura. 

Por las descargas. Los resultados de los estudios que fueron dados a conocer por la prefectura el pasado martes, declaran responsable al camal por la descarga a los afluentes hídricos y por no realizar la evacuación de los desechos de forma correcta. 

Jorge Delgado, gerente de la Empresa Pública Municipal de Rastros, indicó que apelarán la resolución. 

“Hemos cumplido el 60 por ciento del plan de acción, hemos remediado la canalización de lixiviados y estamos recibiendo ayuda para obtener la licencia ambiental, los problemas no son en el proceso de faenamiento”, insistió.

Edwin Ramírez, presidente de la Asociación de Introductores de Ganado, indicó que el camal está cumpliendo con su función entregando carne de buena calidad. 

En el lugar se sacrifican a diario 140 bovinos y 60 porcinos. Pese a la sanción, las instalaciones siguen funcionando.