Hace dos meses acaba de cumplir 18 años, pero a los 17 conoció a un hombre un año mayor a ella, a través de las redes sociales, y con el pasar de los días él se ganó su confianza. Ella tenía problemas con sus padres y su “amigo” le brindó una solución para que pueda salir de casa e independizarse. 

El trabajo era de “dama de compañía” por lo que recibiría 500 dólares mensuales. Pero antes debía ir con el individuo hasta un motel para iniciarla en el trabajo. Ese día los padres de la menor denunciaron el hecho y el individuo fue detenido en los exteriores del colegio donde estudiaba Diana. Meses después el hombre fue encontrado culpable y sentenciado a 19 años de cárcel por el delito de trata de personas. 

Para Elena Sánchez, Cabo Primero de la Policía de Menores (Dinapen), la trata de personas se sigue dando porque la prostitución clandestina es el segundo delito más rentable a nivel mundial, luego del narcotráfico. 

La  funcionaria informó que este año no se han presentado denuncias, pero esto no significa que este delito no se esté perpetrando. 

El último caso que se registró en Manta y  en el cual se pretendió captar a menores de edad se dio en el 2015. 

Esto llevó a la Policía a investigar a una presunta red que captaba colegialas de 13 a 17 años y se logró detener a cuatro mujeres y dos hombres implicadas en este delito. 

Ellos ofrecían pagarles entre 100 a 150 dólares por cada cliente, utilizando el sistema prepago y las publicitaban por las redes sociales y por catálogos.  En el último mes se presentaron dos denuncias por trata de personas en la fiscalía. 

 

> Pena. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) señala, en el artículo 91, que el delito de trata de personas será castigado con una pena de 13 a 17 años de reclusión mayor. Aunque existen agravantes que pueden aumentar esta pena.