Justificó esa medida porque esos acontecimientos “no presentan garantías satisfactorias de seguridad”.

La prefectura tras el ataque de Niza, en el que murieron 84 personas y 331 resultaron heridas, reunió a los organizadores de todas las grandes manifestaciones programadas en la región este verano, para examinar las condiciones de seguridad y, si se consideraba necesario, reforzar los dispositivos o proceder a anular las actividades.

Uno de los actos que sí se mantienen es la “playa” de París, en los muelles del Sena y en las orillas del canal de Saint Martin en La Villette, abierta al público hasta el 4 de septiembre.