El protagonismo que ha recuperado el Nacional, que lo llevó a ganar el torneo en 1989, y la sorpresiva campaña del Independiente, han roto todo pronóstico continental.

Ambos llegan a la final tras dejar atrás a ‘gigantes’ del continente, de manera especial a varios argentinos y brasileños y, en el caso del equipo ecuatoriano, tras una campaña que ha roto la lógica mediática de la región.

En el encuentro de hoy, Independiente expondrá el invicto de local en la Libertadores, pues en su reducto solo empató con el chileno Colo Colo, por el Grupo 5, y después ganó todos los encuentros.

Los ‘rayados’ ganaron seis partidos de local y dos de visitante, a Melgar en Perú y al argentino Boca Juniors, en la mismísima Bombonera.

Entretanto, ‘El Verde de la Montaña’, el Atlético Nacional, apenas cedió un empate de local ante Huracán de Argentina; y perdió en su visita a Rosario Central, en Argentina. Los de Medellín acumularon diez victorias, seis de local y cuatro de visitante.

El Atlético, que dirige el exseleccionador de Ecuador Reinaldo Rueda, anotó 23 goles y recibió 5; mientras que el Independiente, del uruguayo Pablo Repetto, convirtió 19 tantos y encajó 13.

El Independiente tiene en Junior Sornoza y José Angulo a sus máximos goleadores, con seis tantos cada uno, en cambio el goleador del ‘verdolaga’ es Miguel Ángel Borja, con 4.

El equipo ecuatoriano se aferrará a la oportunidad más grande que tendrá en su tercera aparición en Libertadores, y emular a su compañero de plaza, Liga de Quito, que se alzó con la Copa en el 2008.

El cuadro colombiano jugará su tercera final, pues ganó el título de 1989 ante Olimpia de Paraguay y perdió la final de 1995 ante Gremio de Brasil.

Estilos. Los del Valle basan su poderío en la jerarquía del portero paraguayo naturalizado ecuatoriano Daniel Librado Azcona, quien cuenta con el buen respaldo defensivo y las salidas veloces por los costados de Julio Angulo y Bryan Cabezas, además de la precisión de pases de Junior Sornoza para conectarse con el goleador José Angulo.

“Tenemos confianza en que podemos dar ese último paso. El mejor será el campeón, en la previa hay favoritos, que a veces se confirman y otras veces no. A nosotros nos ha pasado en toda la serie que no se confirmó ningún favorito. Como todas las finales, hay que ganarlas y eso intentaremos”, señaló Repetto.

Del otro lado, el equipo de Rueda privilegia el buen toque de pelota, con gran reacción y fortaleza defensiva, y pasa a gran velocidad, con número considerable de jugadores, del juego defensivo a la propuesta ofensiva en la que cualquiera llega con posibilidad de convertir.

“Estamos frente a un rival de gran nivel. Para nosotros no es sorpresa. Ha sido el premio a muchos años de trabajo de un proyecto deportivo y social”, expresó Rueda.