La Policía informó que 105 litros de licor artesanal, que fueron decomisados en el barrio Abdón Calderón, fueron destruidos. Se informó que antes de la destrucción se citó al dueño del local para que comparezca a una audiencia, pero no asistió.
Ante estas circunstancias, el licor que no contaba con registro sanitario fue destruido. Además, se indicó que la frutería donde se halló el licor fue clausurada por ocho días.
Según la Policía, antes de la destrucción se hizo el conteo de las canecas que fueron incautadas en un operativo.