En tres semanas arrancará la reconstrucción  de Tarqui y Los Esteros, aseguró Carlos Bernal, secretario del Comité de Reconstrucción para Manabí y Esmeraldas.

Ambas parroquias fueron las más afectadas de Manta con el terremoto del 16 de abril. Incluso, en Tarqui se ubica la “zona cero”, que es el área más devastada de la ciudad. 

Bernal indicó que primero se intervendrá en el cambio total del alcantarillado y red de agua potable. Para esto hay aprobados 26 millones de dólares.

La Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) presentó el estudio para ejecutar esta obra. Es que antes del sismo ya lo tenía listo, porque era parte del segundo plan maestro hidrosanitario que se pretendía realizar en esas parroquias con el crédito del Banco Mundial.   

El funcionario recomendó no habitar por el momento la “zona cero” hasta que se reconstruya el sector, o por lo menos hasta que el cambio de redes esté listo. 

“Advirtió a la comunidad de Tarqui que no es recomendable volver a habitar la ‘zona cero’ hasta proveer de los servicios básicos que colapsaron en este lugar. Además, porque mientras se trabaje se generará ruido y polvo”, dijo.

>Los créditos. Según Bernal, BanEcuador ha entregado créditos en Manta a los pequeños y grandes comerciantes. 

Según reportó esta entidad bancaria el pasado lunes a La Marea, son más de 300 los beneficiados. 

Para Bernal, estos créditos y las obras de reconstrucción prometidas ayer muestran que “se está cumpliendo con la reactivación de las ciudades afectadas por el terremoto”.  

Él también puso como ejemplo del trabajo hecho por el comité las primeras casas entregadas ayer a damnificados en el plan habitacional “Sí Mi Casa”.    

Bernal confirmó que hace varios días recibió un plan para reconstruir todos los sectores afectados de Manta por el sismo. Esto incluye las parroquias Tarqui y Los Esteros, y otros sitios donde la obra pública se dañó. El plan presupuestado en 80 millones de dólares fue presentado por el municipio. 

El alcalde Jorge Zambrano dijo que entre las necesidades presentadas en el plan están la Ruta del Spondylus y otras vías que se hundieron en distintos sitios. 

También está la compra del terreno Ultramares y donde estaba el hospital del IESS, para la reubicación de comerciantes provisionalmente. El Alcalde recordó que se tiene la autorización del Banco Mundial para usar 10 millones de dólares en obras de regeneración para Tarqui.  

>Pedidos. En la “zona cero” de Tarqui, Horacio Peñafiel espera que la reconstrucción se cumpla en los plazos dados. Para él, tres meses después del terremoto es demasiado tiempo para no haber iniciado un proyecto. 

En la calle Primero de Enero del barrio Jocay, cinco familias esperan que la reconstrucción también traiga ayuda. Ellos aseguraron que desde el terremoto han recibido “poquísima” ayuda en alimentos y agua. Muestran un cartel pegado a una pared donde se lee: “Familia damnificada. Refugio Los Olvidados”. 

María Cedeño, damnificada, aseguró que nadie se acuerda de ellos, y por eso mismo decidieron llamarse “Los Olvidados”. 

El cartel fue clavado y sostenido con latillas para evitar que se caiga, con el objetivo de que, en algún momento, una autoridad lo vea, se acerque y los ayude, dijo Cedeño. Las cinco familias agrupan a más de 35 personas. Todas perdieron sus casas con el sismo de 7.8 grados. 

Carmen Bailón contó que durante estos tres meses le ha tocado salir adelante por cuenta propia, y algunas veces con ayuda de su familia. 

Durante este tiempo no se ha quedado de brazos cruzados, pero ahora pide que el Gobierno le facilite el bono de la vivienda para construir su hogar. 

Adelia Rodríguez no pide bono, ella quiere agua gratuita porque, agregó, ya no tiene dinero para seguir adquiriéndola de los tanqueros.

Antes del terremoto tenía agua por tubería, pero tras los daños de las redes se quedó sin el servicio.

Para Rodríguez, la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) le debe regalar el agua en esta emergencia.