Con el empate, el “cetáceo” llegó a 23 puntos y se mantiene en un octavo puesto, cerca de los puestos clasificatorios a los torneos internacionales (desde el sexto) y lejos del descenso.

El gol del “Poderoso del Puerto” lo anotó Edison Preciado.

En la siguiente fecha, Delfín medirá a Barcelona en el estadio Reales Tamarindos, en Portoviejo.

A los 34 llegó el gol “cetáceo”. Marcos Cangá centró una pelota perfecta para Edison Preciado, quien se elevó en el área para de cabeza abrir el marcador.

Mérito para el técnico Alarcón, quien el martes, en el último entrenamiento antes del cotejo, trabajó una jugada parecida en la que Cangá recibía y centraba para Preciado y Barreiro. El centro esta vez le cayó a Preciado, quien no celebró el gol por su pasado en el Cuenca.

Con el 1-0 en el marcador, los jugadores se fueron a las duchas.

Ya en la segunda parte, los “morlacos” fueron en busca del empate. Lo logró Segovia apenas jugados cuatro minutos del complemento.

Alarcón quería ganar el partido y lo demostró al 65, cuando sacó a un diluido Cangá e ingresó al ofensivo argentino Ezequiel Vidal, su refuerzo estrella. Vidal había sido inscrito el martes.

Minutos después Vidal llegó apenas tarde a un centro lanzado por Barreiro.

Sin embargo, fue el Cuenca el equipo que estuvo más cerca de desnivelar las cosas. Si no hubiera sido por dos atajadas formidables del portero Ramírez, los “cetáceos” se hubieran puesto por debajo en el marcador.

Pero el golero colombiano tapó un remate a quemarropa y otro de larga distancia.

Delfín quiso amagar alguna respuesta, pero los dueños de casa ya se habían posesionado de la pelota y del espacio.

Recién a los 88 el lateral Realpe ganó la línea, pero centró pasado.

El resultado no se iba a mover. El empate es un buen resultado a un equipo que mantiene la filosofía de jugar de igual a igual en cualquier cancha, aunque a veces sufra el ímpetu ofensivo en la defensa.