La demolición de los tanques reservorios de agua potable, que resultaron afectados por el terremoto, ha complicado más el abastecimiento en los barrios donde existían estas infraestructuras.

Así lo que aseguró Antonio Lino, morador del barrio Bellavista, en donde se demolió el tanque reservorio.

El morador señaló que ya son casi tres semanas que no cuentan con el servicio de agua potable. Bertha García dijo que ella se abastece con pomas que su esposo trae del lugar donde trabaja. “Extraño los reservorios”, señaló.

La falta del servicio los obliga a comprar y a hacer un gasto adicional que les complica la economía, señalaron.

En la ciudadela 20 de Mayo, el robo de la llave que permite la distribución del agua potable en el sector ha dificultado el abastecimiento, indicó Wilson Vélez, dirigente de este sector. “Después de que el tanque dejó de estar útil, se nos hace más difícil abastecernos de agua”, dijo. Agregó que la empresa de agua ya trabajaba para solucionar este problema. 

En un boletín de prensa, la  Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) explicó que para mantener el servicio de agua se está realizando una conexión hacia la red de distribución, y a los puntos que se queden sin la continuidad del servicio de agua se les está suministrando con tanqueros. 

En el barrio Bellavista indicaron que solo una vez llegó un tanquero municipal.

En total son siete los tanques elevados que están en la lista de demoliciones: Los Sauces de San Mateo, Bellavista, Las Cumbres, ciudadela 20 de Mayo, sector Circunvalación, barrio Nueva Esperanza y Santa Ana.