El informe confirma que Tarqui, la zona mayormente afectada por el terremoto del 16 de abril, tiene un terreno arcillo-arenoso que exige un estudio profundo para determinar las técnicas de construcción que son propicias para este suelo, ya sea para infraestructura de servicios básicos y otras edificaciones de tipo habitacional y comercial, dijo Byron Granda, director del Inigemm.
AFECTACIONES. El informe fue presentado en el auditorio del Patronato Municipal, donde César Otavalo, técnico del Inigemm, dijo que se ha detectado un resquebrajamiento del suelo entre los límites que dividen a Manta con Montecristi, en el barrio Santa Ana.
También se indicó que algo similar ocurre en el malecón de la ciudad, cerca de la gasolinera “On The Run”, donde hay una abertura y hundimiento que afectó a la gasolinera.
Otro de los daños que advirtió fue el deslizamiento en la zona de La Travesía y Jome, específicamente donde se proyecta un programa habitacional.
Esto debe ser tomado en cuenta por las autoridades de control, dijo. La afectación se registra en un área de 100.995 m2.
Señaló que en el malecón de Tarqui el suelo está “licuado” en la zona de Playita Mía, donde se evidencia daños en su estructura. También hay daños de fisura tipo rotación en la vía Piedra Larga-San Mateo. En esta misma vía además hay deslizamientos desde la “Y” hacia la parroquia.
Al final de este informe el Inigemm firmó con el municipio un convenio para el desarrollo oficial de este estudio, que apoyará el trabajo de reconstrucción de Tarqui y más zonas afectadas por el terremoto.
El concejal Jhonny Mera aseguró que este informe les permitirá la regulación del sistema constructivo de futuras edificaciones en las diferentes zonas de la ciudad.
El Inigemm recomendó que en las zonas consideradas para reubicaciones es preciso realizar un mapa de zonificación de aptitud del suelo.
Este sábado se cumplen tres meses del terremoto que dejó cerca de 670 muertos.
