El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entraron ayer en un cruce de acusaciones por un choque armado ocurrido en la localidad de La Uribe, en el centro del país, donde según la guerrilla, militares atacaron a sus delegados de paz, en tanto que el Ejecutivo asegura que se debió a un error de los subversivos.
Las diferentes versiones, que llegan menos de un mes después de que las partes acordaran el alto el fuego bilateral y definitivo, antesala de la ansiada paz, fueron expuestas por los jefes negociadores del Gobierno y las FARC, Humberto de la Calle y Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, respectivamente.
Según De la Calle, que habló primero en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia colombiana, lo ocurrido el pasado viernes en Candilejas, zona rural de La Uribe, en el departamento del Meta (centro), fue un “incidente” provocado porque los subversivos fijaron “coordenadas equivocadas”.
>farc. El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, admitió que “hubo un error humano” en Candilejas y que el cuadrante de las FARC “se estableció por fuera del sitio” programado a tal efecto.
Sin embargo, precisó que el Ejército realizó “disparos de fusil y de mortero” y que después un helicóptero militar apoyó la operación “para aniquilarlos”, dejando “tres heridos” algo que, reflexionó, “demuestra que fue algo de hecho pensado” ya que no podría haber sucedido sin la autorización de un superior.