“Declararemos nuevo estado de excepción solamente para Manabí y Esmeraldas, hasta que réplicas finalicen”, indicó el mandatario en su cuenta. 

El país permanece en estado de excepción desde el 16A, cuando se registró el terremoto de 7,8 grados (670 muertos).

El estado de excepción, que consta de seis artículos, tiene como objetivo que las autoridades del gobierno central, los gobiernos autónomos, Fuerzas Armadas y Policía Nacional coordinen todos sus esfuerzos y acciones para mitigar los riesgos del desastre natural.

Víctimas. Como Olinda Quiñónez fue identificada la mujer que falleció por un infarto después de los sismos de 5,8 y 6,3 grados del domingo. 

El percance ocurrió en Muisne, sur de esa provincia, según el Ministerio de Salud. 

La afectada no soportó la impresión de los movimientos telúricos. 

Además se confirmaron dos heridos de consideración por choque en un accidente de tránsito mientras se movilizaban a ver a sus familiares.

Las autoridades confirmaron que hubo deslizamientos en La Limonera y Tonguiche, de la vía Esmeraldas-Atacames-Pedernales.

En Pedernales quince personas debieron recibir asistencia médica en el hospital por presentar crisis nerviosa. 

Así lo informó el gobernador (e) Xavier Santos, quien añadió que los pacientes del tercer piso del hospital Rodríguez Zambrano (Manta) debieron ser evacuados y llevados a zona segura, hasta que retornó la calma. 

También descartó fuga de detenidos en el CDP de Portoviejo.

Cautela. En el balneario Canoa, en el norte de Manabí, gran parte de la población pasó la noche en las calles. 

Muchos recordaron el terremoto del 16 de abril, por lo que se pusieron a buen recaudo.

En San Vicente las actividades comerciales estaban normalizadas ayer en la mañana.

Los habitantes de este cantón señalaron que en el día deben de sonreír, pero en la noche empiezan a vivir la incertidumbre de las réplicas.

En Bahía de Caráquez las réplicas no dejaron daños graves, según el Cuerpo de Bomberos. 

La entidad destacó que en el cantón unas 800 familias duermen en carpas.

En Portoviejo, en cambio, con el día se notó la presencia de carpas y personas en los albergues improvisados. Muchos ya habían vuelto a sus viviendas, pero optaron por volver a dormir a la intemperie.

Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico, manifestó que “son las mismas zonas de ruptura, los mismos planos de fracturamiento”, al confirmar que se trata de réplicas del terremoto.

Manifestó que es muy probable que en las próximas horas se presenten más réplicas.

Las autoridades confirmaron que hoy se retoman las clases. Ayer tras la inspección de las unidades educativas se confirmó la normalización de las actividades, excepto en algunas donde se requiere nueva valoración -en un cinco por ciento-, dijo el gobernador anoche en entrevista en Manavisión.