El hombre explicó que precisamente la mañana de ayer, debido a la gravedad de las heridas que tenía su hijo, finalmente falleció.

En las afueras del hospital del IESS, la madre de Carlos Saltos recibió la terrible noticia y no paraba de llorar y gritar que la vida le devolviera a su hijo que era tan amado, muy cariñoso y trabajador, decía.

Pronto, la desgarradora escena de dolor que protagonizó la madre también afectó a los demás familiares, quienes trataban de darle fuerzas en este momento difícil y también cedieron ante el llanto por la irreparable pérdida de su ser querido.

Personal del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Policía también llegó al lugar para encargarse del levantamiento del cadáver y trasladarlo hasta el centro forense de Manta para que se le practique la autopsia.

El accidente. La tragedia de la familia Saltos empezó el jueves por la mañana.

Uno de los familiares explicó que Carlos Saltos residía en el sitio Mejía de Portoviejo y trabajaba para una compañía que está realizando obras en el municipio local, por lo que cada día se trasladaba en su motocicleta hacia su trabajo.

Por otra parte, detalló el familiar que el jueves último, alrededor de las 07h15, Carlos Javier se movilizaba en motocicleta por las calles Sucre y Morales, cuando fue impactado por un bus de transporte urbano, cayendo pesadamente de su vehículo y quedando gravemente herido.

Según el familiar, Carlos Saltos fue trasladado al poco tiempo, por rescatistas que acudieron, hasta el hospital Verdi Cevallos, donde recibió los primeros auxilios y quedó ingresado en el área de Emergencia, conectado a un respirador artificial hasta el sábado, cuando se lo transfirió al hospital del IESS.

Los parientes manifestaron que la motocicleta y el bus implicados en el accidente fueron retenidos por la Policía, mientras que el conductor del autobús fue trasladado a una audiencia.