Según un informe de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), de enero a mayo de este año la flota ecuatoriana capturó 99.526 toneladas de las principales especies comerciales del atún como son: aleta amarilla, barrilete y patudo. Estas capturas representan el 45 por ciento del total de 221.227 toneladas de atunes que se capturaron en el Océano Pacífico Oriental (OPO).
En el 2015 la flota atunera del Ecuador capturó 301.917 toneladas.
Carlos Vélez dijo que si bien la escasez de atún ha mejorado los precios, esto no compensa para cubrir los compromisos financieros, sueldos y seguros de la tripulación.
“Nos preocupa que se mantengan bajas las capturas, más cuando se acerca el primer período de veda del 29 de julio al 28 de septiembre, donde la mitad de la flota (108) deberá paralizarse”, manifestó.
Vélez dijo que en otros tiempos de abundancia, la veda es aprovechada para dar mantenimiento integral a las naves, lo que no podrá cumplirse. “En mi caso priorizaré los daños más urgentes”, señaló.
Raúl Paladines, también atunero, manifestó que las condiciones climáticas repercuten negativamente en los bancos de atunes.
Los días. Actualmente los barcos tienen que aumentar los días de pesca para salvar la inversión. Hay armadores que tienen suerte y vienen llenos, pero esto no ocurre siempre, la mayoría de la flota no regresa con las bodegas llenas, agregó.
Frente al descenso de capturas, la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), en la última reunión celebrada la semana anterior en Guayaquil, propuso ampliar la veda del atún de 62 a 87 días para el 2017. Los representantes de la flota atunera ecuatoriana estuvieron en desacuerdo con la propuesta de la CIAT, ya que la veda no es universal, dijo Raúl Paladines.
La flota ecuatoriana es la más comprometida con la conservación de esta especie, agregó.
Esta medida de sostenibilidad será definida en octubre, para lo cual llevaremos propuestas en firme, dijo Paladines.