Según el reporte, los sospechosos utilizaban teléfonos celulares para cometer los delitos.

Los agentes de la Unase conocieron el caso luego de que los familiares de varios reos presentaran denuncias, en las que afirmaban que recibían llamadas en las que se les exigían entre 100 y 3.000 dólares por mantener a salvo a su familiar dentro de la cárcel, indicando que debían depositar el dinero en diferentes cuentas bancarias, indica el reporte.

Añade que la investigación duró dos meses.

Desde la cárcel.  El ministerio informó que los agentes identificaron a los supuestos miembros de la organización delictiva que  operaba desde el interior del Centro de Privación de la Libertad para Personas en Conflictos con la Ley de Guayaquil, se detalló.

Durante el operativo fueron allanados dos domicilios, en donde fueron capturados Erick R. y Karen L., además de Amalio P.; este último es investigado por secuestro, señaló el comunicado.

Dentro del operativo se intervinieron las celdas de los reos Eddy S., Estiven S., Magno C, Roberto D., Alberto B., Víctor A., José C., Anthony C, Jhon P., y Paúl C., se explicó.

Entre las evidencias confiscadas hay celulares, comprobantes de depósitos y dinero en efectivo, indicó el informe.

El reporte del Ministerio del Interior detalla que, según un oficial encubierto de la Unase, los reos involucrados se encargaban de hacer las llamadas amenazantes a los familiares de los otros reos, mientras que Erick R. y Karen L. recaudaban los pagos.

Los detenidos fueron trasladados a la unidad judicial de flagrancia Albán Borja, donde serán sometidos a audiencia de formulación de cargos, se detalló.