El declive de la venta de vehículos ha llevado al hombre, dedicado por más de 20 años a esta actividad, a buscar otra fuente de ingresos. 

Según Auria, la crisis que atraviesa el país agravó la situación de los 123 socios que forman parte de la Asociación de Comerciantes de Autos Santo Domingo de los Colorados.

Otros comerciantes atribuyen la actual situación del sector a la recesión económica que sufre Ecuador, afectada por la caída del precio del petróleo.

En la feria de carros, ubicada actualmente en la avenida Las Delicias, se encuentran cientos de vehículos con el tradicional anuncio  “se vende”.

Los días de feria, martes y jueves, la cantidad de personas es mínima y aquello preocupa a los comerciantes.

“Hay mucha gente que viene a vender, pero pocos quieren comprar”, se indicó.

Y es precisamente esta caída de clientes la que ha hecho que los precios tengan un fuerte impacto. 

Auria dice que una camioneta Dimax, que antes vendía en 14 mil dólares, hoy debe comercializarla en 11 mil. “Hay que sacar para algo”, enfatizó. 

En los días de feria, según José Aguirre, presidente de la Asociación de Comerciantes de Autos, ingresan entre 200 y 400 vehículos a la venta. 

Lo que más se comercializa en el sector son las camionetas Mazda BT-50 y Chevrolet Dimax. 

Porfirio Páez, también comerciante de carros, indicó que de los ocho autos que comercializaba en el mes, con una ganancia de cerca de 1.000 dólares, en junio no vendió ni la mitad.  

“Las ventas han bajado en un 70% sin ser precisos porque en este negocio siempre hay días buenos y días malos”, comentó.

 

Limpia. La asociación, formada con Acuerdo Ministerial 0637, no solo tiene que lidiar con la contracción económica de su actividad. Desde el pasado jueves una cadena y un candado imposibilitan el acceso libre de los comerciantes al terreno ubicado junto al hospital Gustavo Domínguez.

La explanada, de 11.700 metros cuadrados, permanecía ayer “limpia”.

Según Aguirre, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), institución dueña del predio, habría impedido el acceso a los comerciantes por falta de pago del arriendo. 

Mensualmente la dirigencia cancelaba a la institución 1.600 dólares, aseguró el dirigente. 

Este monto se lo gestionaba con el cobro de 1 dólar por cada carro que ingresaba para ser comercializado, los días martes y jueves. 

“Los días lunes, miércoles y viernes no cobrábamos”, enfatizó Aguirre.

Extraoficialmente se conoció que la deuda que la Asociación de Comerciantes de Autos Santo Domingo de los Colorados mantiene con el IESS superaría los 30.000 dólares.

Ante esto los socios dijeron sentirse decepcionados debido a que diariamente se cumplía con el pago.

“No es justo que de un día al otro nos quiten nuestro puesto de trabajo”, refutó  Víctor Auria, que hasta el mediodía de ayer no vendía un auto marca Suzuki Forsa, año 2004, valorado en 6.200 dólares, negociables.

 

¿Y el dinero? El presidente de la agrupación de comerciantes de autos usados indicó que existe un contrato de arrendamiento con el IESS y calificó de “arbitraria” la medida tomada por la institución.

“Hay un contrato firmado en la administración de Oliver Barba, director provincial del IESS de Pichincha, hace aproximadamente 12 años”, comentó.

Según el dirigente, los pagos se venían realizando de forma regular, pero atribuyó la responsabilidad a dos dirigentes de la asociación.

“Tengo la prueba de que los cheques se depositaban a sus cuentas (de los socios), pero ellos ahora no quieren dar la cara”, indicó Aguirre. 

Este medio buscó la versión del IESS, sin embargo, no hubo respuesta.