El sismo de abril, que alcanzó una magnitud de 7,8 y afectó sobre todo a las provincias de Manabí y Esmeraldas, dejó un saldo de 668 fallecidos, según datos oficiales.

Con posterioridad se han registrado unas 2.000 réplicas de menor magnitud.

Calahorrano agradeció a los ciudadanos la ayuda que, en forma de distintos tipos de donativos, han llevado a cabo después del seísmo de abril.

Destacó también la ayuda del Ayuntamiento de Madrid, que cedió almacenes para hacer acopio de la ayuda, así como a la compañía aérea Iberia, la ong Mano a Mano y las fundaciones Sepla y Seur por su colaboración.

"Sin estas ayudas no hubiéramos podido hacer lo que hemos hecho", subrayó el diplomático, quien tuvo un recuerdo para los voluntarios españoles y ecuatorianos que también echaron una mano.

La Embajada confirmó que se enviaron cerca de 2.200 cajas con todo el material donado, que servirá para paliar la situación de los damnificados.

Los consulados ecuatorianos en España se encargaron de gestionar esas ayudas, una parte de las cuales también se ha trasladado a Ecuador por vía marítima.

Además, Calahorrano aseguró que mañana llegará a Ecuador una planta potabilizadora donada desde Valencia que puede suministrar agua a unas 100.000 personas.

Aseguró que están a la espera de los planes de reconstrucción de las zonas afectadas para poder aplicar las ayudas económicas y préstamos, entre ellos uno firmado hace dos semanas con el Gobierno español por 128 millones de dólares, que "en buena parte es no reembolsable".

Por su parte, el director de la aerolínea Iberia en Latinoamérica, Frederic Martínez, puso énfasis ante la prensa en que hay un "compromiso antiguo" con Ecuador que favorece la colaboración ante siniestros como el terremoto de abril, así como con algunas entidades sociales y oenegés. EFE