De este valor, 393 millones corresponden a la provincia de Guayas y los 109 millones restantes a Pichincha, precisó.

Según Espinosa, en estas irregularidades estarían involucradas 36 casas de salud privadas, 24 de ellas operan en Pichincha y las 12 restantes en Guayas.

Espinosa explicó que estos detalles salieron del informe final de un examen especial de Contraloría de enero de 2012 al 31 de agosto de 2015.

Casos. El informe señaló que entre las deficiencias encontradas constan prestaciones de salud no autorizadas por IESS, cobros por más días de hospitalización respecto a los brindados, cobros por insumos que no estaban previstos en el tarifario, cobros por medicamentos que se aprobaron y pagaron hasta 50 veces más de la dosis máxima utilizable, entre otras.

Espinosa dio ejemplos. Dijo que hubo cobro excesivo en la administración de oxígeno a un paciente, facturando 28.000 litros por día, cuando el consumo por persona es de 14.400 litros por día. 

Otro caso es que se facturaron 50 frascos de anestésico Seborane a un paciente, cuando por cirugía se utiliza un frasco.

“Con 50 frascos ese paciente tenía para dormir esta vida y la otra”, dijo Espinosa.

La Contraloría también determinó una presunta coautoría de la empresa evaluadora privada, puesto que permitió el ingreso de planillas sin las condiciones y precios estipulados en el tarifario, a pesar de haber sido objetadas, lo que representa un perjuicio de $ 22 millones, según mencionó el funcionario.

Responsabilidades. Ante esto, el IESS terminó el convenio con 80 prestadores externos y 72 convenios fueron depurados, anunció Espinosa.

Además se inició el cruce de cuentas entre las prestaciones de salud realizadas y los $503 millones de dólares del perjuicio.

Espinosa dijo que le toca a Contraloría y Fiscalía determinar si se toman acciones administrativas y penales, mientras que al IESS “le toca recuperar el dinero y lo estamos haciendo”. 

La Asociación de Clínicas privadas no se pronunció hasta el cierre de esta edición.