María Fernanda siempre ha tenido complicaciones para alimentarse, cuando era una bebé no podía lactar del seno de su madre y siempre ha tenido bajo peso. 

En Ecuador, la incidencia estimada de anomalías congénitas relacionadas con deformaciones del labio y paladar está comprendida en 1 por cada 400 niños nacidos vivos, según datos de Operación Sonrisa. María Fernanda es una de esos casos.

Ayer fue el primer día de la misión 128 de Operación Sonrisa. Las cirugías gratuitas se extienden hasta mañana. 

Paladar. Francisco Punina, director de la fundación, informó que ayer se realizaron al menos 30 cirugías a menores con paladar fisurado, entre ellos pacientes que llegaron desde  Manabí y Esmeraldas, las dos provincias afectadas por el terremoto. 

“Más de 10 médicos voluntarios participan en la jornada en la que se hacen seis operaciones de manera simultánea”, informó.

La Misión Médica 128, se cumple casualmente 21 años después de los inicios de Operación Sonrisa, precisamente en Santo Domingo, la primera ciudad en abrirle las puertas a esta noble causa.  

Según Punina, los médicos que antes participaban venían de otros países y hoy Ecuador envía especialistas a las misiones internacionales.

Asegura que han completado más de medio millón de horas de cirugías en Ecuador y que la misión 129 se realizará en Loja desde el 16 de noviembre.

Cada tres minutos en el mundo, nace un niño fisurado y uno de cada 10 de ellos no sobrevive al primer año de edad.

Los niños con paladar fisurado que no reciben cirugía antes de los 10 años tendrán un problema de habla y comprensión del lenguaje de por vida.

De acuerdo con la proyección en Ecuador existe una prevalencia de 2.000 casos.  

Previo a las intervenciones quirúrgicas hubo evaluaciones en 12 áreas médicas y exámenes adicionales para establecer los pacientes beneficiados.