Espera Portugal, de la estrella Cristiano Ronaldo, que el miércoles venció por su parte por 2-0 a Gales.

En París, el domingo desde las 14h00, los focos se centrarán en Griezmann y en Ronaldo, ambos figuras del campeonato que han conducido a sus selecciones a la gran final.

Ahora el técnico francés Didier Deschamps, cuestionado por excluir de la lista a Karim Benzema por su pelea extrafutbolística con Mathieu Valbuena, tiene la gran oportunidad de conducir a su equipo hacia un título en su casa, como se dio en la Eurocopa de 1984 y en el Mundial de 1998.

El partido. El 0-0 parecía destinado a ser el resultado de la primera etapa. Pero, ya con el tiempo cumplido, Schweinsteiger interpuso su mano en un centro y el árbitro no dudó en sancionar penal. Neuer no adivinó las intenciones de Griezmann y se tiró al palo contrario al que eligió el delantero francés. 

Neutralizar a Alemania fue la premisa con la que salió el equipo “bleu” a jugar el segundo tiempo. Y le dio resultado. A los 15 minutos, Alemania sufrió su primera baja, por la lesión de Jerome Boateng. Y, a los 27, un error de Kimmich desencadenó el segundo gol de Griezmann, después de una gran jugada de Pogba que levantó un centro que aflojó Neur. El rebote le cayó a Griezmann, quien con la suela de su zapato la mandó a guardar al fondo de las redes.

La respuesta alemana fue inmediata, con un tiro que que impactó en el travesaño.

Alemania siguió intentando, pero Francia se acomodó bien en el fondo y mantuvo la ventaja.