El hecho se dio cuando la muchacha estaba de vacaciones en Alicante, España, donde conoció a un joven italiano de 23 años, con quien entabló una relación rápida de amistad.
Tras estar en un club, la española accedió a ir a la casa del joven, donde intercambiaron besos. Sin embargo, cuando la muchacha quiso marcharse, el italiano se abalanzó sobre ella e intentó violarla. Afortunadamente, la joven pudo encerrarse en un baño de la casa y llamó al 911.
Como la adolescente no conocía el lugar donde estaba, ésta envió su ubicación de GPS a través de una aplicación móvil a una policía. Finalmente, los agentes localizaron a la turista en aprietos, logrando rescatarla y detener al agresor.