Todos ellos entrenan con la Sub-18, a la espera de que su situación contractual con el club sea solucionada, luego de haber sido descartados por Alarcón, quien alegó que quería renovar la plantilla con jugadores jóvenes y con mejor estado físico.

Ahora ellos se entrenan en esta categoría sin poder jugar.

“Estamos dispuestos a arreglar. Yo quiero volver a jugar”, aseguró Zambrano, quien ya está recuperado de una lesión de ligamentos en la rodilla.

Zambrano podría jugar incluso en la Serie A, porque apenas jugó un partido con Delfín (el máximo de partidos es cuatro para poder ser transferido en el mismo año a otro club de la misma categoría).

Mientras tanto, Luis “Gordo Lucho” Caicedo espera sentarse a hablar con el presidente del club, José Delgado.

Por su parte, el volante de corte solo podría recalar en un club de la Serie B, porque sumó cinco actuaciones con Delfín.

Lo que quiere Elvis Bone es volver a jugar. Ayer, en una práctica de fútbol con la Sub-18, el esmeraldeño de 33 años dio indicaciones a sus jóvenes compañeros en defensa.

Bone aseguró luego del entrenamiento que le ha afectado el hecho de pasar de ser capitán del equipo a ser relegado a una categoría inferior, aunque aclaró que se lo toma con profesionalismo y aprovecha para conversar con los más jóvenes. 

“Lo que no te mata te hace más fuerte”, repitió.

El defensor dijo que está dispuesto a jugar en esta categoría, pero que por una orden superior no ha podido hacerlo.

Otra opción que maneja Bone es arreglar su parte contractual con el club, para sumarse a otro equipo.

Los cuatro esperan poder hablar con los directivos sobre su futuro.