Gloria Cedeño, esposa de Palacios, manifestó que aproximadamente a las 08h30 del martes su cónyuge salió de una casa que ocupaban, en el sitio Pueblo Arrecho, de la parroquia Chirijos de Portoviejo, y le dijo que se iría a morir a su propia vivienda.

 

> depresión. La mujer expresó que su esposo tenía problemas de salud, los cuales se agravaron después del terremoto del pasado 16 de abril, por lo cual se sentía deprimido.

“Antes que se fuera a la casa le dije que esperara para prepararle un remedio, pero él me dijo que no le hiciera nada porque quería morir. Lo único que le dije fue que no hiciera eso y esperara hasta que Dios le quitara la vida”, comentó la señora.

Añadió que Palacios, antes de salir, se despidió de su nieta y volvió a anunciar su muerte.

Señaló que no le dieron importancia al anuncio de Gudino porque pensaron que era producto de su enfermedad. 

Una hora después, al ver que su abuelo no regresaba, la nieta fue a buscarlo a la casa a donde se había ido y lo encontró muerto en el corredor de la vivienda, contó.

Cerca del medio día llegaron agentes de la Dinased, Policía Judicial y Criminalística, quienes tras analizar el cuerpo informaron que el hombre presentaba un orificio producido por el impacto de bala en el corazón.

Los uniformados realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron al Centro Forense de Manta.

Los uniformados también indicaron que encontraron un arma de fuego tipo cartuchera, con la cual presuntamente el hombre se habría suicidado.

 

> sepultura. Los restos mortales fueron sepultados ayer, a las 16h00, en el cementerio de la parroquia Calderón, previo a la misa de cuerpo presente que se ofició en la iglesia San Francisco de Asís de la misma parroquia.