Regis Cedeño, presidente del Colegio de Arquitectos de Manabí, dijo que no le convencen las dimensiones y características de las viviendas que el Gobierno construye para los afectados del terremoto. “Está ganando la propuesta de ocho por cinco metros, unidos en la planta baja y alta; es decir que cada bloque de dos casas tiene diez metros de ancho por ocho de fondo y va a haber dos plantas con cuatro departamentos. Eso va a terminar en cualquier cosa, menos en vivienda”, indicó.

Santiago Guevara, presidente del colegio de Ingenieros Civiles de la provincia, señaló que se está dejando de lado a profesionales y mano de obra manabita. “Están trayendo mano de obra de las provincias de la Sierra por sus costos, porque trabajan doce horas y les pagan ocho”, denunció.

Alba de Barcia, presidenta de la Cámara de Comercio, indicó que hay 2.500 comerciantes formales, 2.600 empresas registradas y 800 comerciantes autónomos perjudicados.

 

>miduvi. El coordinador zonal del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), Fernando Zambrano, dijo que hasta ahora ningún profesional manabita ha llegado con un diseño de vivienda y más bien las empresas que se dedican a elementos prefabricados han presentado propuestas a nivel de ministerio que han sido validadas, incluso ha habido recomendaciones para que sean sismorresistentes, pues el propósito es construir viviendas seguras para las familias.

Se refirió a dos tipos de casas: las que se construirán en El Guabito, con paredes portantes de hormigón que se funden en el sitio, y el tipo de las de Bahía de Caráaquez, con paneles livianos.

“Las viviendas para los damnificados tienen una superficie de construcción de 40 metros cuadrados y los profesionales tienen que adaptarse en el costo de 10 mil dólares”, añadió. 

Destacó que los plazos de construcción son menores y en 30 días esperan entregar las primeras casas a las familias.