Marcel Guillén, gerente de la Reconstrucción de Manabí, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, confirmó que están dialogando con una compañía porque “primero debe entregar documentación requerida como garantías y seguros, lo que daría la pauta para proceder a la demolición”.
La semana pasada el alcalde Agustín Casanova dijo en El Diario que la empresa española Tragsa haría la demolición del centro comercial municipal por implosión y que desde el Gobierno le habían solicitado que se incluya a los otros dos edificios nombrados. Estimó que el trabajo costaría unos 300 mil dólares, según le habían indicado.
Guillén no desmintió ni confirmó el nombre de la empresa y se limitó a indicar que “estamos en diálogo, esperamos que los señores antes mencionados cumplan con los requerimientos”.
Recalcó la importancia de los seguros por daños a terceros que garanticen que toda afectación causada por la demolición sea cubierta y estimó que en unos 15 días tendrán toda la documentación para firmar el contrato.
Agregó que “según la propuesta que haga llegar la compañía se considerará el edificio Álava y el CCM”, aunque, recalcó, el municipio aún no ha emitido la liberación de área (orden de demolición) de estos edificios para incluirlos dentro del período de ejecución.
Guillén descartó que el edificio del Centro Médico del Pacífico haya tenido, posterior al terremoto, una inclinación debido “a la misma carga que tiene y si así fuera hubiera cedido, pero sigue en pie porque la estructura está estable, se ha mantenido”, confirmó el funcionario.