Los habitantes del sector fueron capacitados durante cinco días.

De diferentes partes del país y del mundo llegaron arquitectos, permacultores y personas relacionadas con el mundo de la construcción para realizar un aprendizaje intensivo con el bambú, que ofrece una oportunidad para desarrollar proyectos habitacionales bajo esquemas de sustentabilidad en el uso de los recursos del planeta.

Saúl Vera, Silvya Palacios, Olmedo del Peso y Jorge García, quienes integran el equipo de “Manabí Bambú” dijeron que juntando conocimientos y esfuerzos con Darío Proaño Leroux y Nicola Mears, de la Finca Orgánica Río Muchacho, llevaron adelante el segundo seminario-taller. El primero se dio en octubre del 2015.

 

> SEÑALÉTICA. Nicola Mears señaló que este segundo evento llegó en el momento justo, ya que el 16 de abril el terremoto de 7,8 grados causó destrucción en Manabí y Esmeraldas y la construcción con bambú se concentra en las zonas rurales, ya que por su flexibilidad y peso soportó el movimiento telurico, evitando que el número de muertos, heridos y damnificados se incrementará.

“La sociedad manabita y la esmeraldeña buscan reconstruir sus casas, sus vidas y no quieren tanto ladrillo, tanto cemento. El bambú emerge como una solución. La caña es una alternativa que brinda seguridad, confort, calidez y nos reta a revalorizarla”, señaló Mears.

Los representantes del proyecto manifestaron que el bambú es la columna perfecta diseñada por la naturaleza porque tiene fibras longitudinales que hacen de varillas y sus nudos se asemejan a los estribos, además el bambú es liviano por ser hueco y aún se encuentra presente en las zonas rurales, pues también se usa para construir cerramientos, corrales, puertas y otras cosas.

Los moradores del sector dijeron que ante las bondades de la caña guadua en estos días el Gobierno anunció que será considerada como uno de los materiales eje que lleven adelante la reconstrucción de las viviendas afectadas a través de un nuevo código de la construcción.