Ahora los mismos medios titulan “Bomberos damnificados”. Esto es lo que sucede con el Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, que no tienen un lugar en dónde asentarse -el edificio colapsó-.

Actualmente se encuentran junto al parque Forestal; sin embargo, les notificaron que deben salir del lugar. 

Así lo mencionó Jorge González, jefe bomberil, quien se autodenominó “doblemente damnificado”, pues perdieron su edificio en la calle Córdova y perderán su lugar provisional.

“Este terreno es del Gobierno Provincial de Manabí y nos dijeron que tienen proyectos en este sitio. Por lo tanto nos pidieron que desocupemos”, comentó. 

Detalló que eligieron este sitio por ser estratégico, ya que se encuentra en una vía cercana al centro de la ciudad, Picoazá, Riochico y otros sectores en donde brindan su ayuda.

SERVICIO. El bombero Luis Zamora recuerda sus once años en la institución. 

Aún se lamenta de la demolición del edificio que lo vio crecer como bombero; sin embargo, es más su tristeza de ver en dónde están viviendo. 

“Este lugar no presta las condiciones necesarias para vivir. No tenemos ni servicios básicos”, comentó. 

Además citó que cambiaron el edificio por carpas, las mismas que son prestadas. 

“Para comer nos vamos a la iglesia Los Capuchinos. Allá nos dan almuerzo y merienda. Comemos como podemos”, detalló.

Cita que las personas se están olvidando del trabajo que diariamente realizan. 

“Recuerdo un fin de año a medianoche. Mientras muchos celebraban, yo estaba atendiendo una emergencia con mis compañeros de guardia y en el terremoto ni hablar, la ayuda fue de 24 horas”, recalca.

REUNIONES. González comenta que esperan mantener conversaciones con el alcalde Agustín Casanova para buscar soluciones. 

“Este 16 de junio, cuando se cumplen dos meses del terremoto, nosotros celebramos los 128 años como institución, la más antigua”, cuenta. 

Espera que hasta esta fecha, los días de él junto con los de sus compañeros de ‘emergencias’ sean mejores.