El hecho se dio hace casi 20 años, cuando Emile tenía 43, pero él decidió contarla ahora a los medios de comunicación. Según narró, estaba de vacaciones cuando su vehículo Citroën 2CV se averió por completo.
El electricista, que se encontraba a más de 30 kilómetros del pueblo más cercano y con limitados suministros de agua y comida, decidió utilizar las herramientas que tenía y desarmar su coche. Luego de 12 días y usando el chasis para protegerse del frío y dormir, el francés logró sacar provecho del motor y otros elementos para construir una moto.
Leray, que conserva hasta hoy en su garaje la moto que le permitió sobrevivir, cuenta que al siguiente día fue encontrado por la Policía marroquí, que además de socorrerlo, le impuso una multa porque los números de la matrícula en su moto correspondían a los de un coche.