Así lo informó Roberto Dávila, coordinador de esa entidad en Manabí, quien agregó que se estima que aún quedan por intervenir y retirar aproximadamente 20 mil metros cúbicos de sedimento.

El funcionario explicó que se trata de una acumulación -de más de 25 años-de todo tipo de desechos en los ductos y que, en algunos casos, de los tres metros de altura del canal sólo dejaban 50 centímetros para el paso del agua.

“Estamos esperando que se normalice la disponibilidad de maquinarias para realizar la siguiente intervención”, manifestó Dávila, quien destacó la importancia de estos canales para la correcta conducción del líquido.

En los trabajos que ya se realizaron en los canales cerrados se invirtió alrededor de 230 mil dólares.

Coordinación. Dávila indicó que este tipo de trabajos tiene una gran complejidad y riesgo por lo que se realiza en coordinación con otras entidades y tomando toda la seguridad del caso.

Dijo que debe secarse el área a intervenir por lo que deben hacerse “bypass” para que el agua siga circulando, se deben utilizar tapes provisionales. 

En el caso del personal técnico que penetra en los ductos, mencionó que deben apoyarse con tanques de aire para garantizar su respiración en el interior de estos ductos. 

“Son intervenciones que requieren una planificación muy precisa para que se desarrollen con todo éxito”, explicó el funcionario.

Mejoramiento. La EPA también realizó una inversión de unos 180 mil dólares para mejorar y mantener los canales abiertos del sistema, que atraviesan sectores como la ciudadela Nuevo Portoviejo.

En este lugar se reemplazaron las placas de hormigón que constituyen las paredes del canal, se realizó la limpieza del interior y el mejoramiento de la zona adyacente al canal.

Dávila pidió a los ciudadanos contribuir con el cuidado del agua de los canales no vertiendo ningún tipo de desecho en su interior.