El comercio minorista llamado informal, genera aproximadamente la importante cifra de 4,5 a 5 millones de dólares anuales, motivo por el cual es necesario tomar medidas bien pensadas e integradas entre la planificación urbana y el aspecto social y comercial que vincula a esta problemática. La interesante propuesta de Bahía Río (proyecto privado), ubicada en un lugar estratégico que revitalizó en el mapa urbano de la ciudad a un sector por décadas deprimido, apuntaba a ser un filtro o tamíz del ingreso tumultuoso y caótico al centro de la ciudad, de una población flotante ávida de insumos y consumos; este proyecto además permitió unir y direccionar a la población flotante (terminal terrestre), sectores como Andrés de Vera, Los Florones, La Piñonada y barrios aledaños, hacia un eje comercial importante para ser explotado: La Carreta – Velboni – Bahía Río - Akí – Mercado # 1 y el comercio multicolor y diverso de la calle Alajuela; todo esto sin invadir el centro de la ciudad y que entre otros objetivos, también apuntaba a mejorar en el aspecto urbano arquitectónico, el ingreso a la ciudad y elevar la autoestima de los ciudadanos; todo esto no fue suficiente porque de alguna manera faltó ampliar la contraparte municipal, para dotarlo de vías suficientes, paradas de buses y básicamente acordar con el sector informal su traslado organizado a un lugar como éste, adecuado específicamente para esas tareas. La Municipalidad promocionó, hace pocos meses, el anteproyecto de un edificio de varios pisos, para ubicar el comercio minorista en el terreno del actual coliseo Eloy Alfaro. La propuesta no ha tenido la fuerza ni el respaldo necesario, no es fácil en este medio, vender la idea de pequeños locales comerciales en pisos altos. Así mismo se ha promocionado la posibilidad de un recinto ferial, para ubicar a mas de 600 comerciantes minoristas, entre la calle Colón y el río, el cual ha sido cuestionado por crear un cuello de botella en sus accesos, en el mismísimo centro de la ciudad, complicando el ya congestionado tránsito, en una zona caracterizada por la presencia del sector burocrático y bancario; y que además propone su acceso vehicular y su parqueadero en áreas inundables. También hay el proyecto de remodelación del actual edificio del Centro Comercial, que en todo caso por su área específica de posible uso para el comercio minorista, no llena mayores expectativas. La Agenda para el Desarrollo del Centro Comercial de Portoviejo aún no logra convencerse ni convencer con un proyecto que pueda patrocinar y liderar con la fuerza suficiente para ser aceptado por los diversos sectores de la comunidad. Esto hace pensar en otras opciones para el sector comercial PASAJES COMERCIALES Las casas del centro de las ciudades, hogares hasta hace pocos años, se van muriendo paulatinamente; sin embargo, si se toman ciertas medidas para su revitalización, restauración y readecuación a nuevo uso, es posible que mediante un proceso de integración, lograr que el municipio, los propietarios, las asociaciones de comerciantes minoristas y la empresa privada, puedan emprender en un trabajo trascendental. Esta ciudad vive del comercio, este ejemplo pretende mantener en el casco central a los comerciantes minoristas ubicados en pasajes específicamente diseñados para locales comerciales (aprox. 60 locales en un pasaje de calle a calle), con baterías sanitarias, seguridad, y orden. La Municipalidad podría convertirse en un socio estratégico y así focalizar el pago de impuestos de dichos comerciantes, ofreciendo a cambio comodidades y posiblemente pueda compartir, gracias a su inversión, cierto porcentaje de los arriendos; y los propietarios de las casas multiplicarían significativamente sus actuales escasos ingresos. LOCALES EN ACERAS En ciertas calles cercanas al edificio del Centro Comercial, es posible mediante un estudio, reducir el ancho de la calzada (calle) para ampliar las aceras, lo cual permitirá implantar una tipología de locales, previamente definidos su diseño y estructura, que hará posible realizar la actividad comercial de forma: vistosa, ordenada y planificada, siendo incluso un aporte al ornato de la ciudad, este proyecto permite incorporar el equipamiento y mobiliario urbano, las ordenanzas de uso del suelo y de publicidad, la planificación del tráfico vehicular y las paradas de buses. La cantidad de locales en una cuadra son aproximadamente 60. Estamos propiciando mediante estas alternativas, una verdadera regeneración urbana del casco comercial de esta ciudad. El mayor aporte que ofrecen ambas alternativas, son sin duda alguna: La revitalización económica del centro de la ciudad de día y de noche; la imagen urbana, el orden, la limpieza y la seguridad, para privilegiar algo que Portoviejo siempre ha sido y será… Una ciudad comercial.