El partido que se disputó el fin de semana en el estadio Ciudad de Pelileo, con alrededor de 200 aficionados, quedó para la historia y para la vergüenza de los jugadores del club Indi-Native Ñawpa, en especial de su portero Carlos Chito, que vio cómo su portería fue abatida en cuarenta y cuatro ocasiones, y en muchas de ellas tuvo parte de culpa. Resultado que puede entrar entre los Récords Guinness de ese deporte.