Se acabó”. Con esa breve frase, el holandés Louis van Gaal dejó más que entreabierta el domingo la puerta de Old Trafford a su posible sucesor, José Mourinho, que podría convertirse en los próximos días en el nuevo entrenador del Manchester United.

Ayer, uno de los abogados del club inglés se presentó a primera hora de la mañana en Carrington para oficializar por escrito la rescisión del contrato. 

El entrenador holandés, según el ‘Daily Mail’, recibirá cinco millones de libras por concepto de indemnización, unos 7 millones de dólares.

Llegada. Algunos medios ingleses dan imágenes de Mourinho en su casa de Londres, en el elitista barrio de Belgravia, y de una furgoneta cargando cajas, supuestamente, de mudanza y con artículos y enseres del entrenador portugués.

La llegada de ‘Mou’ al United ‘se cocinaba’ desde principios de este año, y en los últimos días se había convertido en un secreto a voces después de la corriente temporada del United al ganar únicamente la FA Cup, pero sin lograr puesto a la Champions League. 

Ni la victoria (1-2) sobre el Crystal Palace, el primer título en tres años, aplacó el malestar de la hinchada con Van Gaal. Mucho menos se alivió el deseo de la directiva, ansiosa por remover a un DT culturalmente incomprensible para los futbolistas y los aficionados británicos. 

De esta forma, el morbo está servido para la siguiente temporada, después de que Pep Guardiola aceptara el reto de entrenar a los vecinos del City a partir del próximo verano.

El exentrenador del Real Madrid contará con recursos económicos para darle la vuelta al United a partir de junio. 

La prensa inglesa asegura un desembolso de 250 millones de dólares. Entre los posibles fichajes destacan Ibrahimovic, James, Varane y Stones. 

Por otro lado, también pronostican la posible marcha de Juan Mata. El asturiano tuvo que abandonar el Chelsea en enero de 2014 bajo las órdenes de Mourinho.