Esto debido a que el estadio Jocay aún no está habilitado, luego de haber sufrido afectaciones por el terremoto.
Por ello, celestes y “gardenios” se medirán desde las 11h00 del sábado en el estadio portovojense.
Al técnico “atunero”, Luis Espinel, no le incomoda la idea del cambio de escenario.
“Nuestra idea es ganar sí o sí. El Reales Tamarindos es un escenario que conocemos”, señaló ayer luego de la práctica.
Y es que el Manta necesita de los tres puntos si no quiere alejarse más de los puestos de ascenso, tras haber perdido tres partidos de forma consecutiva.
Con 12 puntos, el equipo mantense es sexto con un partido diferido, pero a 11 unidades del primero, Macará, y a cuatro del segundo, Técnico Universitario. “Se acaban los ahorros, ya es hora de ganar”, señaló Espinel.
>con dos bajas. El Manta llegará al partido con las bajas del defensa paraguayo Iván Villalba, quien volvió al país después del terremoto, pero que fue separado por decisión de la directiva, y la del también defensor Harry Chérrez, quien está lesionado.
Por ello Espinel alista una improvisada línea de tres en el fondo, con Miguel Álvarez, Jhon Jairo Angulo, quien es un volante de corte, y Alexander Mendoza.
En la adversidad, el Manta espera hacerse fuerte.