Por fe, devoción o por curiosidad, decenas de personas acuden hasta la casa de la familia Toala Suárez, ubicada en las calles Washington y Villamil, donde se encuentra la imagen.
“Eran las 08h30 cuando terminé de desayunar y vi que le cayó una gota de agua, la empecé a mirar bien y vi que estaba sudadita como cuando uno trabaja”, relata Daniel Calle, miembro de la familia.
Lucía Toala, propietaria de la imagen, califica como un milagro lo ocurrido, pues asegura que desde hace un año que “cambió” la imagen, es la primera vez que observa esto y precisamente una semana después del terremoto.
El párroco Napoleón Zapata, quien constató el hecho, dijo que el caso está en estudio y no se puede dar ninguna deducción.
“Había humedad desde arriba (el techo), y en las imágenes cuando hay cambios de clima se da el aumento de evaporación por la misma esencia de líquido”, dijo el párroco.
La familia realiza novenas por las noches, a las que asisten varios creyentes de la figura de la santa.