Luis Cedeño, morador del sitio Patagonia, comenta que no puede borrar de su memoria aquel momento, el pasado 16 de abril, cuando observó cómo su vivienda se desvanecía poco a poco.
Él relata que pudo salir junto a su familia antes de que las paredes les cayeran encima.
Hasta el momento, según el ciudadano, han llegado contribuciones de víveres, pero también espera tener facilidades para obtener medicinas y más productos de alimentación diaria, ya que no cuenta con dinero porque con todo esto no ha podido trabajar para solventar los gastos de cada día.