Quienes conocen a Freddy lo califican como un “mecenas”, que siempre está obrando de buena manera y que a veces prefiere quedarse sin nada, con tal de ayudar al prójimo y sobre todo al que más necesita. 

Este ciudadano sostiene que desde que era joven ha sido una persona solidaria, y ahora con lo ocurrido ha visto de cerca el clamor y la necesidad de muchas personas que se quedaron sin nada; asegura que estar con vida es un premio y un regalo que Dios le ha dado.

Mendoza manifiesta que puso a disposición su vivienda,  ubicada en la avenida Carlos Alberto Aray, que llega hasta el otro lado de la calle 14 de Agosto. 

Durante un diálogo que mantuvo con la ministra de Salud, Margarita Guevara, se ofreció a colaborar brindando un espacio para la colocación de la logística hospitalaria a cambio de nada, ya que el mejor pago para él es la ayuda que pueda ofrecer. 

El gerente del hospital,  Benhur Rodríguez, afirma que esta acción por parte de Mendoza es muy positiva, y que si hubiera diez personas más como este ciudadano, el cantón y la provincia serían mejores, señala.