Allí estuvo Filberto Mera Sánchez, quien había recibido dos llamadas del banco para que se acerque a cancelar la cuota de un crédito. Afortunadamente alcanzó a pagar la tarjeta de crédito antes del terremoto y está preocupado porque a los tres meses de paralización del bus de transporte escolar que tiene se unen dos meses más por la postergación del inicio de clases. “Manabí ha sido una zona muy afectada, deberían considerar eso y dar facilidades de pago”, indicó.

En la misma fila estaba Byron Palma, dueño del bazar D´Compras, que también fue afectado en la “zona cero”. Dijo que sin negocio, sin trabajo y con deudas el panorama es preocupante. Él también tiene un crédito hipotecario en la Mutualista Pichincha y le falta poco por pagar.

FACILIDADES. Fuera del Banco del Pacífico de la avenida Manabí decenas de clientes esperaban para pagar la tarjeta de crédito o pedir información sobre créditos pendientes.

Arabella Calderón respiró tranquila porque el corte de su tarjeta era el 24 de  abril para pagar hasta el 8 de mayo, pero no ha recibido ninguna notificación, lo que ella considera “es el cumplimiento de lo ofrecido por la entidad”.

Mientras que María Isabel Macías dijo que le notificaron el pago de su tarjeta de crédito tres días después del terremoto y se iba a acercar para ver si había facilidades. “Mi casa está cuarteada, mi hijo perdió su casa y tengo familiares alojados, lo que demanda más gastos”.

La preocupación no es solo con los bancos. Susana Cárdenas compró un televisor en Portoviejo y tuvo que ir a Manta a cancelar la cuota mensual, pero se encontró con la sorpresa de que tenía multa. “Son inhumanos”,  dijo.

PLAN. En la banca privada la información se la da directamente al cliente. 

Mientras que el Banco del Pacífico hizo conocer un plan de acción que comprende un período de gracia por 90 días para las cuotas que están por pagar de préstamos, créditos hipotecarios  y  tarjeta de crédito Pacificard, durante el cual no se cobrará intereses de mora ni gastos de cobranza. Tampoco cobrará comisiones por abril, mayo y junio en transferencias  recibidas y enviadas, retiros en cajeros automáticos, pagos de servicios básicos, entre otros.

La Asociación de Bancos el miércoles pasado anunció que se resolvió diferir el cobro de las cuotas de abril, mayo y junio de los créditos y tarjetas de crédito para cobrarlos sin recargo.