Esto permitirá al Estado recaudar cierto monto de dólares (no calculado aún) a invertirse en la reconstrucción de la obra pública y, es de esperarse, también en créditos para el sector productivo.
A más de esas medidas, de corte recaudatorio, son necesarias otras que mejoren el bolsillo de ciudadanos y empresarios de Manabí y Esmeraldas, que verán mermados sus ingresos de forma considerable.
El Estado puede dar durante cierto tiempo un descuento importante de, por ejemplo, un 80%, sobre el pago de las planillas eléctricas; la postergación de los pagos al IESS mientras se mantienen las prestaciones; la renegociación de créditos activos a la fecha; la exoneración del pago del Impuesto a la Renta a las sociedades.
Sería oportuno definir líneas de créditos con condiciones ultra blandas, destinadas a los empresarios de todo tamaño que han visto afectada su actividad. Caso contrario nos exponemos a enfrentar quiebras y desempleo. Se hace un llamado a los líderes de la provincia, en especial a los asambleístas, para que propongan medidas complementarias que permitan la recuperación.