Parece que las buenas actuaciones de nuestra selección, tanto en las dos últimas eliminatorias como en su exitosa participación en el último mundial ha causado molestias e incomodidad a equipos como Uruguay, Chile y Venezuela; cuyos fracasos se deben única y exclusivamente a la falta de capacidad organizativa y futbolística. Su incompeten- cia la tratan de justificar ahora, señalando que la altitud es un factor fundamental que incide en el aspecto físico de los futbolistas y, por ende, en el resultado de un partido ¡MENTIRA! La historia nos indica que nunca un deportista de fútbol ha sufrido un desequilibrio en el funcionamiento de su organismo jugando más allá de los 2.500 metros sobre el nivel del mar; se ha demostrado que en la altura se pueden preparar y actuar deportistas; y en el caso de competiciones futbolísticas es necesario tener un buen equipo donde estén involucrados una buena preparación física, el entrenamiento deportivo, el desarrollo de capacidades generales, las destrezas, los conocimientos teóricos para la ejecución de las actividades, el buen estado de salud, y sobre todo, la actitud consecuente para defender con honor la divisa de su país. Ecuador tiene suficiente calidad y categoría para enfrentarse en cualquier lugar a los distintos equipos del mundo, pero es necesario recordarles a los señores de la FIFA, lo que ellos mismos pregonaron “QUE EL FÚTBOL ES UN DEPORTE UNIVERSAL” sin distingos de países, regiones y clases donde se lo practica. Consecuentemente, nuestra protesta debe ser firme, altiva y decidida ante la Federación Internacional y demostrarle que ahora somos un país de respeto y de excelente propuesta futbolística a nivel mundial.