Tanta es la algarabía, que el Ejecutivo reiteró ayer la invitación a Benedicto XVI para visitar Ecuador, por este hecho. Desde Ciudad del Vaticano se informó que Benedicto XVI firmó el viernes el decreto por el que se le atribuye un milagro a la beata ecuatoriana: la curación en 1967 de Juan Bautista Pesantes Peñaranda quien sufría de un cáncer incurable, condición imprescindible para que pueda ser canonizada. Narcisa de Jesús nació a fines de 1832, a principios de 1868 quedó huérfana y viajó a Lima, donde continuó su vida, siendo considerada virtuosa, como seglar, alojada en la Casa de las Hermanas de la Orden Laical de Santo Domingo, hasta su muerte el 8 de diciembre de 1869. Narcisa de Jesús será la tercera santa de Ecuador, junto a santa Mariana de Jesús y santo Hermano Miguel.