Ambos tenistas son favoritos para llevarse el trofeo del segundo Grand Slam de la temporada, pero solamente uno seguirá en disputa después del encuentro de mañana. En el otro encuentro de los cuartos de final Fernando Verdasco vio cumplido ayer su sueño de pasar a los octavos de final de Roland Garros, al vencer a David Ferrer, por 4-6, 7-6 (2), 6-3 y 6-3, después de tres horas y 16 minutos, y citó como clave de su victoria la concentración que mantuvo durante todo el encuentro. Sobre su próximo rival el serbio Novak Djokovic, Verdasco dijo que él tendrá toda la presión porque es el favorito. “Es muy bueno, es seis del mundo, y yo no tengo la presión. Espero quitarme la espina este año en París”, dijo Verdasco que sigue también en el cuadro de dobles, aunque expresó que no quiere “llegar muerto mañana (hoy)”, contra Djokovic.