Y ahí saltaron las señales de alarma. 

Los perfectamente rasurados presentaron mayor riesgo de tener la bacteria Staphylococcus Aureus, que provoca infecciones respiratorias y de piel. 

De hecho, los rasurados son 10 veces más propensos a tener colonias de este tipo de bacteria en la cara.

ENFERMEDADES. Sin embargo, para Jéssica Carriel, especialista en medicina general, la piel con barba puede sufrir las mismas enfermedades que las que pueden aparecer en otras partes del cuerpo.

Dentro de los posibles trastornos que pueden afectar la piel de la barba hay infección por bacterias u hongos, trastornos inflamatorios. Esta especialista, al contrario, expone que las enfermedades mencionadas se dan principalmente en hombres con una barba densa y rizada. 

ESTUDIOS. Barba o no barba, en los hombres se ha convertido en un laboratorio de pruebas, pues cada vez existen más bacterias que se han vuelto inmunes a los antibióticos y los científicos intentan encontrar una solución analizando a rasurados y barbados. 

El afeitado causa cierta abrasión y eso es caldo de cultivo para las bacterias, que se cuelan en la piel y campan a sus anchas. 

Pero tampoco te confíes, que la barba no es un escudo protector. 

Varios análisis han demostrado que el pelo en la cara puede albergar microbios. Y eso sería bueno, pues estos microbios se encargan de acabar con las bacterias. 

Pero también se ha encontrado que algunos de estos ‘matones bacterianos’ no son muy recomendables: en la barba de los hombres se encontró una forma de ‘E coli’, que es un microbio que causa infecciones en el tracto digestivo, según el estudio.

CUIDADOS. Para poder tener una barba en buen estado es necesario seguir algunos consejos.

Por ejemplo, es importante elegir bien el medio de afeitado, utilizar una loción o crema hidratante previo al afeitado para ablandar adecuadamente el pelo de la barba y sobre todo mantener una adecuada higiene diaria de la piel.

Marcelo Suárez, peluquero y barbero desde hace 30 años, afirma que el afeitado, que sirve para eliminar el vello facial, es sinónimo de masculinidad.

Pero para ello, según Suárez, hay ciertas medidas de higiene que se deben tomar en cuenta. 

Una de ellas es utilizar productos especiales. El jabón, por ejemplo, no debe usarse. Con que se emplee espuma de afeitar está bien. 

Otra de las medidas es que si el cutis es graso, se utilicen lociones para antes de rasurarse. 

El objetivo es hacer la operación más fácil y menos irritante. 

Además, es necesario aplicar alguna crema que ayude a cerrar los poros abiertos tras la afeitada.