Según el director del SRI Carlos Marx Carrasco, cuando se paga un impuesto, éste ya no es propiedad del contribuyente. De ahí que “no se puede donar algo que no es de uno”. Además, dijo, solo se han beneficiado Quito, Guayaquil y Cuenca, además de cuatro universidades en las mismas ciudades. Para Andrés Vallejo, gerente de Vida para Quito, la propuesta es “totalmente desacertada”, pues le restaría a Quito de todos los recursos para proyectos ambientales y de salud, como la regeneración del río Machángara, el relleno sanitario de El Inga, etc. El proyecto afectaría a los municipios amazónicos que “reciben el 16 por ciento del aporte de las compañías petroleras” . Con eso concuerda el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien dijo que las donaciones son exclusivas para inversión en obra y no contempla la posibilidad de que se utilicen en gasto corriente. En ese caso, los recursos han servido para la construcción del Malecón 2000 y el Malecón del Salado, entre otros.