El proceso de transición se intensificó ayer, con reuniones entre los responsables de áreas y el nuevo director, Edwin García, quien llega a la institución con la convicción de trabajar sobre la base de un plan operativo anual, del cual se ha carecido. Una de sus primeras impresiones es que no se ha realizado una planificación y ello provocó que la empresa colapsara, al punto que ya no era sujeto de crédito. García reconoce que no tiene “una varita mágica” para resolver los problemas de aseo que tiene la ciudad, pero es optimista de que con buenas intenciones y que con el equipo de cinco carros compactadores que llegará dentro de tres meses será posible.