Hasta el cierre de esta edición no se había registrado el fuerte oleaje anunciado por el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), pero en las comunidades costeras se tomaban precauciones porque, según dijo un pescador, “en las noches las olas golpean más fuerte”.

El Inocar anunció olas de hasta 2,60 metros de altura a lo largo de la costa ecuatoriana. Mientras que el ECU 911 no reportaba daños, pero sí la presencia de la bandera roja en las playas que anuncia peligro y alerta a los bañistas para que no ingresen al mar.

PREVENCIÓN. Con banderas rojas, los municipios de Pedernales y Jama, quisieron dar aviso a los bañistas del oleaje. Estas banderas, también servían a los pescadores y moradores de las riveras costeras, para que estuvieran prevenidos ante la presencia de un oleaje destructor. Pero ayer no fue así.

María Ramírez, jefa del Cuerpo de Bomberos de Jama, manifestó que en esta oportunidad, el oleaje no provocó daños, y solamente hubo un crecimiento del nivel del agua.

Ramírez indicó que la población de El Matal ya está alertada sobre las condiciones del mar y sabe cómo reaccionar ante las mismas.

Freddy Zambrano, pescador de El Matal, dijo que en estos oleajes se aprovecha para la reparación de las pangas, artes de pesca y motor, y quienes se arriesgan, lo hacen con sumo cuidado.

En Bahía de Caráquez, el nivel del agua subió considerablemente, bañando algunas zonas del malecón Alberto F. Santos, a tal punto, que impidió que continúen los trabajos de colocación de asfalto donde ingresaba el agua.

Así mismo, trajo consigo una gran cantidad de piedras y palos que quedaron regados en la vía, al momento de bajar la marea.

Álvaro Cruz, capitán de Puerto de Bahía de Caráquez, dijo que no se han reportado daños en ninguna de las caletas de la Armada, ni en San Jacinto ni Jama ni en Pedernales.

En Manta, Crucita, Puerto Cayo y Puerto López no se reportó daños aunque sí un oleaje un poco más fuerte.

En Jaramijo las olas golpearon fuerte contra las rocas que protegen el muelle pesquero, sin ocasionar daños.

INSPECCIÓN. Se informó que el martes por la mañana estará en Salango de Puerto López personal de la Secretaría de Gestión de Riesgo para hacer un análisis de las afectaciones que el aguaje causó en el malecón.

En todo caso, en las caletas pesqueras muchos dormirán “con un ojo abierto y otro cerrado” para poder actuar en caso de que la fuerza del mar aumente.