Luego en mi carta “Los bonos global” publicada por diario Hoy el 27 de marzo llamé a los legisladores a prestar atención a la declaración del Presidente de la República, publicada en diario Hoy el 24 de marzo, que indicaba que era estrategia de este Gobierno crear incertidumbre en los mercados especulativos. Solicité entonces que el Presidente también sea llamado por el Congreso a fiscalización conjuntamente con el Ministro de Economía, puesto que esta incertidumbre causada por las declaraciones contradictorias del Gobierno acerca del pago o no pago de la deuda causaba la volatilidad que permitía grandiosos beneficios para aquellos que tendrían información privilegiada. Luego del conocimiento del “pativideo” y de las declaraciones del Ministro de Economía, publicadas en diversos medios de comunicación y específicamente en el diario El Universo del 25 de mayo bajo el título “El video de Patiño agrega nombres a pugna por la deuda”, en el que se cita al Ministro de Economía diciendo que la propuesta de Abadi fue generar incertidumbre en los mercados financieros para que esta empresa pueda vender seguros a los tenedores de la deuda, debemos notar que hay consistencia entre la estrategia de este Gobierno, de acuerdo a la declaración del Presidente, publicada el 24 de marzo, y la estrategia propuesta por Abadi al Ministro de Economía realizada en el mes de febrero. No solamente debe el Congreso fiscalizar al Ministro de Economía y al Presidente de la República sino que debe realizarse una investigación internacional por medio de la Comisión de Bolsas de Valores (Securities Exchange Commission) para que se establezca si existió el delito de compra y venta de valores utilizando información privilegiada (insider dealing). Para ésto hago un llamado a los Presidentes de nuestras Bolsas de Valores que hagan la respectiva solicitud a Securities Exchange Commission. No es cierto que no se ha perjudicado a nuestro país. El daño causado a nuestra credibilidad es enorme. Nosotros no debemos ser vistos como un estado que no respeta las leyes internacionales, ni como manipuladores de información sensitiva, ni como terroristas económicos. Un falso patriotismo puede llevarnos a múl- tiples demandas internacionales que dejarán al país más empobrecido y los culpables deben ser sancionados.