La suspicacia en el tema de la compra de uniformes está a flor de piel. Rumores de que no ha existido beneficio de costos pese a que se ha comprado en gran volumen, así como denuncias públicas de sobreprecio, han copado noticieros de radios locales. Sin embargo, los encargados de contratar la confección y adquisición de los uniformes sostienen que la compra se ha realizado conforme a los términos de referencia y cumpliendo con requisitos de calidad y diseño. La tesorera Priscila Centeno, quien fue delegada por la alcaldesa, Patricia Briones a integrar la comisión que realizó la contratación y adquisición de los uniformes, sostiene que el proceso fue transparente y que se optimizaron recursos, y es la razón por la que los obreros no recibirán un uniforme de parada como lo establece el contrato colectivo. El que no se haya considerado el uniforme de parada para los obreros y trabajadores ha generado malestar en este grupo, señala Mario Fidel Suárez Castillo, secretario del Sindicato de Obreros, quien recibió ayer las prendas que le correspondían y dijo que “la ropa parece de buena calidad y los precios se ajustan al mercado, porque yo compro un par de zapatos tipo casual en 35 dólares, mientras que acá se ha pagado 27,28 dólares por un par de botas de buena calidad”. Nelly de Párraga, jefa financiera, se excusó de responsabilidad indicando que cuando ella asumió la adquisición ya se había hecho, pero que se ajusta a los términos de referencia, dijo. uniformes de trabajadores de adeo Prendas Cantidad P. unitario V. total Camisetas 4 7,68 30,72 Blue jeans 3 15.28 45.84 Guantes de cuero 3 6.12 18.36 Botas de caucho 1 8,89 8,89 Botas de cuero 2 27.28 54,56 Terno impermeable 1 9,76 9,76 Chompa jeans 1 15,3 15,3 Mascarilla 1 16,18 16,18 Subtotal 199.61 Total 40.321,22 *Los uniformes varían de acuerdo a la especialidad: trabajadores de aseo, choferes, mecánicos, obreros de mercados y camales, guardias, policías municipales *Los uniformes para el personal administrativo fueron contrados en 66.024,74 dólares, con la firma Serge Hervé, en Guayaquil. Los uniformes de los obreros cuestan 66 mil dólares.