En ese rubro se encuentra el desagüe de la represa La Esperanza, cuyos trabajos se iniciaron la semana anterior con una inversión de 5,5 millones de dólares.

Ayer visitó la represa Poza Honda y la presa derivadora Santa Ana, donde constató el avance de trabajos que se realizan en el sector.

Destacó que de los 15 millones de dólares destinados para hacer trabajos de prevención en obras hídricas en el territorio nacional, 8 millones corresponden a atender proyectos en Manabí.

Antes realizaron el desazolve o dragado de la presa derivadora de Santa Ana con una inversión de 393 mil dólares.

Julio Santos, encargado de los trabajos, dijo que retiraron en un kilómetro 61.000 metros cúbicos de sedimento. 

Carlos Bernal informó que dentro del plan de obras está la contratación de la batimetría de las represas para determinar el azolve de éstas. Aquello se definirá a mediados de año y se espera tener listo el informe al final del segundo semestre. La instrumentación para hacer este trabajo ya fue contratada, según dijo Roberto Dávila.

De acuerdo a la versión del mismo funcionario, el azolvamiento de Poza Honda estaría entre el 25 y 30 por ciento.

Agregó que las obras de cemento y hierro tienen este período de vida, pero con un buen mantenimiento pueden dar 45 años más.

Bernal dio a conocer que están tratando de involucrar a la comunidad en la limpieza de lechuguines en las represas y muestra de aquello fue el convenio que se firmó el año anterior con comuneros de la parroquia Honorato Vásquez.